• 03Abr

    EL ROS CONSIGUE LA EUROLIGA FEMENINA

    La lógica se impuso en los últimos minutos, y el Ros Casares venció en la final de Estambul de la Euroliga al Rivas Ecópolis por 65-52. Fue un ‘duelo español’, fratricida y muy igualado. Teniendo en cuenta la diferencia existente entre la capacidad física de uno y otro equipo, Nicholls y sus compañeras aguantaron el chaparrón con heroísmo, como en toda la fase final. Las chicas de Miguel Méndez se mantuvieron con posibilidades pese al dominio de Sancho Lyttle (18 puntos, 6 rebotes y una asistencia), y en el último cuarto la capacidad anotadora de las ripenses quedó sin iluminación.

    La final comenzó con ritmo, con duros arreones de las valencianas queriendo evitar cualquier tipo de sorpresa desde el inicio. Silvia Domínguez estuvo sensacional (13+3+2) y multifacética en todo el encuentro, pero destacó en los primeros compases. Ana Cruz (7+2) daba la réplica en las ‘rojiblancas’. Jackson (4+4) y Jones (14+7) mantuvieron un duelo en las alturas. Lyttle y Wauters (12+6+1) acudieron en ayuda de las azules. Si en la zona predominaban ellas con el balón, el Ros tendría muchas papeletas de llevarse la gran final. El Rivas puso todo su empeño en desarmar a las pívots valencianas, y durante buena parte del encuentro lo lograron. Toda brecha sería abierta minutos después: 18-20 en el final de cuarto.

    En el segundo las chicas de Méndez subieron varios peldaños en su juego y en la anotación, poniendo al Ros en auténticos problemas. No sólo aguantaban el ritmo de las de Íñiguez, sino que lo superaban por momentos. Amaya Valdemoro (6+3+1), cuya aportación estaba siendo dosificada tras su reciente vuelta a la competición, comenzó a tirar de sus compañeras, señalándoles el camino con entusiasmo y minutos de calidad. Con Elisa Aguilar de nuevo en la cancha, el Rivas metió una marcha más y aumentó su velocidad y precisión. La internacional española terminó con 7 puntos. El marcador reflejaba 37-33 para las madrileñas, y dejaba un pequeño hueco para la esperanza.

    Amaya no sólo anotaba, sino que buscaba a sus compañeras con ahínco dejando minutos de calidad. Lyttle y Yacoubou (8+4+1) dejaron constancia de su importancia y calidad. La remontada del Ros dejó paso a una situación complicada el Rivas. El cansancio comenzó a hacer mella, y los minutos pesaban. La manifiesta superioridad física de las favoritas se plasmó en un par de robos de balón, de faltas en ataque, y con la figura de Sancho Lyttle, como absoluta dominadora del choque. Carson (8+4+1) y Nicholls (7+1+2) estaban siendo superadas por el escuadrón del ‘Ciudad’. Parcial de 8 a 0 para las valencianas y 48-51 a falta de 10 minutos.

    Todavía quedaba tiempo para que ‘la cenicienta’ del campeonato luchara por la victoria, aún a sabiendas que en las 3 ocasiones anteriores, el resultado fue favorable para Laia Palau y compañía. No se rindieron las madrileñas, y pusieron todo el esfuerzo y tesón hasta el final. Los parciales mandan y 7 minutos sin anotar son demasiados en una final de Euroliga. Moore, Veselá, Yocoubou y Lyttle no tuvieron piedad y terminaron con las ilusiones de las ripenses. La final de Estambul no sólo ha coronado al Ros Casares, sino al baloncesto femenino español, que anota esta cita con orgullo para mostrar al mundo el estado de un deporte que presume de finales y medallas en los últimos años.

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